Justo lo que pone en la lata.
- Inherent Vice
- Un coñazo pretencioso ambientado en los 70, protagonizado por un detective porrero buscando a una chica entre hippies, drogas y polis duros. La ambientación está bien y la plantilla de actores también, pero no hay nada dentro. Está basada en un libro de Thomas Pynchon y quizá ese es el problema.
- Casi famosos
- Otra historia ambientada en los 70, esta vez en el mundo de los grupos de rock y entrando en detalle en el fenómeno groupie. La película está bien, pero me parece demasiado descafeniada (el rollo que rodea a estas fans extremas tiene que ser mucho más sórdido) y además que un chaval de 15 años desconocido se convierta de la noche a la mañana en periodista de la revista Rolling Stone es simplemente estúpido.
- Mad Max III (más allá de la cúpula del trueno)
- Esta la recordaba bastante floja y, tú, lo es mucho más. Nada parece hecho en serio; los enemigos, que eran peligrosísimos en las pelis anteriores (y en la posterior), aquí son ridículos y todo parece una parodia. La parte final, que replica la persecución del camión de Mad Max II, es lo mismo pero sobre raíles y sin garra, y todo es tan tonto que el malo les persigue en una dresina. La música tiene demasiado saxo. Aunque ahora que lo analizo un poco quizá es una parodia intencionada.
- Sin City (A Dame To Kill For)
- Inexplicablemente, no sabía que esta película existía hasta hace unos días. Siempre me gustaron los cómics excesivos de Frank Miller y la primera Sin City es muy fiel a ellos, así que esta peli la tenía que ver. Es exactamente lo que te esperas. Además sale Eva Green y Josh Brolin se confirma como la mandíbula de América.
- Giro al infierno (U Turn)
- Sean Penn estrella su mala jeta en un pueblo de mierda del oeste americano al rompérsele su Ford Mustang de mediados de 1964. Allí todo el mundo es un hijo de la gran puta: el mecánico, un tío que parece medio retrasado, le putea con la reparación del coche; Jenny Farlopa, un bombonazo que es medio india, intenta mangonearle; Nick Nolte, su marido, es un viejo cabrón que está medio chiflado y que tiene un montón de dinero que todo el mundo codicia; el sheriff, un tío que parece majo, también tiene sus propios planes. También salen Joaquín Phoenix y Claire Danes como un par de tarados jóvenes que le complican la vida al protagonista. Sean Penn le debe un montón de pasta a un mafioso y, como aparte de un desalmado también es un pringao, pierde todo lo que tiene en un atraco absurdo. Está bien. Es probable que ya la hubiera visto. El director no es Tarantino sino Oliver Stone. Pese a eso, la película no parece tener ningún mensaje político ni descubrir ninguna conspiración, o eso creo.
- Misery
- Hay dos enfermeras cañeras; una es Ratched, y la otra es Wilkes. La que nos putea aquí es la segunda. La película está basada en una de las grandes novelas de Stephen King y sigue casi paso a paso lo que él cuenta. Visualmente es un poco un telefilme y James Caan no aporta mucho, pero Cathy Bates es lo más grande. Ya sabéis de qué trata: un escritor, famoso por escribir noveluchas que le encantan a todo el mundo, tiene la puta mala suerte de estrellarse con su Ford Mustang y ser rescatado por su fan número 1, que además es una jodida psicópata y que se tomará regulín el que su personaje preferido muera en el último libro, que (precisamente) acaba de publicarse. Luego viene lo del madero, los tobillos, el mazo, etc. Si alguna vez he de ser torturado cruelmente por mi fan número 1, por favor, que sea Cathy Bates.