Noticias del mundo de las sombras: Guarradas que encontramos en los alimentos

Ángel Ortega

Este artículo, 10 gross ingredients you didn't know were in your food, muestra una lista bastante divertida de cosas asquerosas de las que se extraen componentes que se usan en alimentación. Los más interesantes son:

pelo humano
De aquí se saca una cosa llamada L-Cisteína (aditivo E-920, según la tabla de aditivos de Nutriguía, en la sección sustancias para el tratamiento de la harina). Cualquier harina industrial tendrá de esto. Extraída de las mejores fuentes, entre ellas el suelo de las peluquerías chinas.
glándulas anales de castor
De ellas se extrae el Castóreo, que se usa para dar sabor vainilla y fresa en los helados. Estos castores deben cagar cosas riquísimas.
Caparazones de escarabajo hervidos
Este es más conocido; es el ácido carmínico o cochinilla (aditivos E-120 y E-124, según la tabla de Nutriguía). Las cochinillas son unos bichos chiquitines que permiten darle color rojo a esos alimentos que deberían ser rojos pero no lo son. Ñam.
Pelo de ratas y ratones
Estos pelos no son algo que se añada a propósito a un producto para hacer que sepa más rico ni para darle una textura o un sabor irresistible. Entonces, ¿por qué aparecen mencionados en el artículo? Porque las autoridades estadounidenses establecen un umbral máximo permitido de estos pelos en la alimentación. Si el porcentaje está por debajo de este umbral (aunque no sea necesariamente cero), el alimento es apto para el consumo humano.

El método de preparación de los nuggets de pollo, relatado en este otro artículo, merece una mención especial. Lo resumo aquí, por si queréis prepararlos en casa:

Otras marranadas que no aparecen en el artículo pero que también suenan deliciosas son el cuajo animal, que se obtiene de la mucosa del cuarto estómago de los rumiantes y se usa para hacer quesos, o el almizcle, que es una glándula apestosa que tienen algunas especies de ciervos, bueyes y ratas y que se usa para la elaboración de perfumes.