Aparentemente, un experimento en un laboratorio francés ha conseguido manipular genéticamente embriones de pollo de forma que han revivido la cadena genética que les hacía desarrollar dientes en el pico como a finales del Cretácico. Y dado que los embriones de ave eran incapaces de desarrollar los dientes por sí mismos, les implantaron también células de ratón:
http://www.timesonline.co.uk/printFriendly/0,,1-3-702376,00.html
La excusa es la investigación de un método para evitar la calvicie (?). No sé qué me gusta más, si esta noticia o la que hubo hace algunos meses que hablaba del experimento de usar ADN de mamut gestado en un útero de elefanta.