El otro día recibí una nueva modalidad de spam nigeriano: podríamos llamarlo un «Nigeriano inverso» ó un «Metanigeriano».
En él me escribía el ministro de finanzas de Nigeria (pa qué menos) diciéndome que habían desarticulado una banda de timadores por el método del Spam nigeriano y que por fin iba a poder recuperar todo mi dinero. Para ello, tenía que hacerles una transferencia para gastos de envío y...
Es un mundo extraño.