Cada cierto tiempo se menciona en las redes sociales a esta actriz e inventora y se dice que creó el WiFi o el Bluetooth o alguna otra cosa tan imprecisa como incorrecta.
El sistema que inventó junto al compositor George Antheil era una mejora para el control de torpedos teledirigidos. En aquellos días la conexión se efectuaba en una frecuencia fija, lo que hacía fácil interceptarla o inhibirla; con el sistema que ellos inventaron, conocido como salto de frecuencia o «espectro ensanchado», esta no es fija sino que salta en periodos regulares entre una serie predefinida de 88 frecuencias. Esta serie de frecuencias codificada en algo parecido al tambor de una caja de música solo la saben el torpedo y el control remoto (era posible y deseable tener una diferente para cada par proyectil / control) y eso dificulta mucho las interferencias. Y aunque no era práctico y nunca se llegó a usar (el sistema mecánico en el que estaba basado era muy propenso a errores), el concepto sí se aplicó muchos años después de forma electrónica en la telefonía celular y otros sistemas de comunicación inalámbrica. Ella no tenía formación académica; todos sus inventos (este salto de frecuencia, mejoras en coordinación de semáforos, ideas sobre la aerodinámica en aviónica, hasta una pastilla efervescente de sabores) eran fruto de su curiosidad y de su interés por las cosas.
Debía tener un coco increíble. Un beso de mi parte, Frau Hedwig Eva Maria Kiesler.
Y también, cómo olvidarnos, protagonizó en 1933 el primer orgasmo femenino en la historia del cine, con pitillo de después incluído: