Otro ejemplo más: Microsoft se baja del negocio de la venta de libros porque de repente ya no le gusta o no le resulta rentable o lo que sea. Consecuencia: cierra el chiringuito y todo el que haya comprado sus libros en Microsoft Store se queda sin ellos (porque, en realidad, nunca los ha tenido, solo era un espejismo en forma de permiso cutre). Eso sí, te devuelven el dinero de lo que hayas comprado; porque eso es lo que tú eres para ellos, saldo en una cuenta.
Aunque Microsoft es especialmente nefasto (en esto y en muchas otras cosas), todos son iguales. No tengáis vuestras cosas en La Nube. Cualquier día se le tuerce un huevo al CEO de turno y te quedas sin nada. Y, como siempre digo, mucho menos vuestras propias creaciones.