Justo lo que pone en la lata.
- The Dark
- Una chifladura. Un asesino en serie se tropieza con una asesina en serie. Las víctimas, pese a estar horriblemente torturadas, no tienen tampoco demasiado problema en matar. No está mal. Pese a haber desaparecido unos años atrás, la chica tiene unas heridas demasiado frescas y horribles para no haber muerto entonces desangrada o de una septicemia. El final es desconcertante, pero no he pensado mucho en ello.
- Polar
- Inspirado por un cómic, y se nota. Todo es excesivo y colorista hasta el ridículo, pero bueno, así es el espectáculo. Mads Mikkelsen está cañón. Para pasar el rato si no le das demasiadas vueltas.
- IO
- Una especie de catástrofe ecológica indefinida ha hecho que la humanidad se exilie en masa a una colonia orbital en Io, el satélite de Júpiter (¿Por qué ahí? ¿Qué necesidad hay de alejarse de una fuente de energía como la del Sol?). Una chica investiga algo difuso relacionado con esa supuesta atmósfera irrespirable (que, por alguna razón, sí es respirable unos kilómetros más arriba en un monte). Luego la humanidad decide irse a Próxima Centauri, que por lo visto tiene un planeta «terraformable». Nada tiene sentido en esta tontería de historia. Además, es aburrida como ver secar pintura. Por alguna razón, en un mundo de viajes interplanetarios, la protagonista usa pantallas con fondo negro y letras verdes y guarda la información en casetes.
- I Kill Giants
- Yo pensé que sería una fantasía chorra llena de monstruos y resulta que trata de una chiquilla que tiene jodida la cabeza. Es un poco obvia en muchas cosas pero me resultó tierna y bien llevada. Sin alharacas, pero una sorpresa.
- Life
- Una sonda de Marte vuelve con unas muestras que son recogidas y analizadas en la Estación Espacial Internacional. Como era de esperar, las muestras incluyen un organismo resistente y agresivo y los personajes se comportan como si no hubieran visto Alien. Pese a haber visto esto mil veces, no está mal porque está bien narrada y las situaciones inquietantes están bien hechas.
- TAU
- Elon Musk tiene que entregar un proyecto de inteligencia artificial en unos plazos imposibles. El prototipo es una especie de HAL9000 un poco flojo y necesita para completarse, como era de esperar, hacer experimentos con seres humanos a base de implantarles cosas electrónicas en la nuca y putearles. Elon Musk será muy listo pero un poco torpe juzgando a la gente y secuestra a la Action Girl más dura y luchadora de esa cloaca futurista en la que transcurre la peli, con lo que llegar a tiempo a la entrega se le hace bastante cuesta arriba. Hacia el final ella hace eso que todos hemos pensado que haríamos para saltarnos una cerradura biométrica. Todo lo que pasa ya lo has visto, pero aunque hay unas cuantas tonterías, no insulta demasiado a la inteligencia y se pasa el rato.
- Tránsito (Stay)
- Una memez con psiquiatras, tipos que se quieren suicidar y una realidad que se va trastocando porque nada es lo que parece, es decir, una Escalera de Jacob pero llena de cabos sueltos e inconsistencias. Como toda película de los 2000 incluye un mini-clip innecesario del Angel de Massive Attack. Ni siquiera Naomi Watts la salva.
- John Wick (1 y 2)
- Keanu Reeves es un jubilado triste que ha perdido a su mujer y que solo halla consuelo en su Ford Mustang del 69 y en su perrillo. Pero el hijo caprichoso de un mafioso ruso le roba el coche y mata al perrillo. Keanu Reeves antes de la jubilación era el asesino más letal y despiadado del universo y por tanto su venganza es terrible y dura toda la peli. Además de tiros, hostias y pepinazos bien coreografiados hay un par de ideas curiosas como esa cadena de hoteles para hampones donde está prohibido matarse y que entre el lumpen se hagan los pagos en monedas de oro. La segunda peli es más de lo mismo y destrozan el Mustang (aunque, según John Leguizamo, tiene arreglo). Van a estrenar la tercera y, tal como quedó la cosa, todos los delincuentes de la galaxia van a ir a por él.
- Hemlock Grove
- Es un sitio remoto de Pensilvania donde todo es muy raro. Los ricos del pueblo son: Famke Jannsen, la viuda consorte, que es una tía súper-tóxica que podría ser una abominación; Pennywise, su hijo, que está en el instituto, es un pervertido de la hostia y tiene un Jaguar XK 150 Descapotable de 1957 con ruedas de radios y todo; la hija y hermana de estos dos, una gigantona que no habla, que tiene siempre las manos vendadas y que se tapa un ojo con el pelo porque lo tiene amorfo y enorme como el del Vengador Tóxico; y el cuñado, que siempre está de mala hostia pese a que se lo monta con Famke Jannsen (o quizá debido a) y que es probablemente el padre real de la monstrua. También hay un chaval que todo el mundo piensa que es un hombre lobo, un rascacielos gigantesco en medio de la nada y un policía que salía en Galáctica y que no se pispa de ná. Todo es jodidamente enfermizo y chungo porque Eli Roth está detrás de la dirección y la producción. Llevo pocos episodios pero de momento me gusta, aunque tiene la pinta de ser como Perdidos, que van a empezar a encadenar misterios y chifladuras sin intención de resolver nada.
- Nineteen Eighty-Four
- Sí, 1984, la película de 1984 sobre el libro 1984. La veo más o menos una vez cada década y envejece bien: la sordidez, la miseria, la destrucción de la mente del individuo por el colectivo como una bota aplastando la cara de un hombre; todo es enormemente fiel al libro, con los pequeños cambios estéticos y estructurales necesarios para que la historia se pueda narrar en cine. Solo la estética púbica de Julia delata que la peli está filmada en otra época. Oceanía está en guerra con Estasia. Oceanía siempre ha estado en guerra con Estasia.
- La ley de la calle (Rumble Fish)
- Otra revisita a una de mis pelis de la adolescencia. El chico de la moto es el rey, pero ha desaparecido por un tiempo. Todo el mundo le admira y le respeta, en especial Rusty James, su hermano pequeño, que echa de menos un mundo de bandas callejeras y de darse de hostias en los callejones que en realidad no ha vivido y que no significa nada. El chico de la moto vuelve, más perdido que nunca. Dennis Hopper está borracho. En su momento esta historia me gustó mucho pero ahora se ha quedado algo simple y vacía. La fotografía en blanco y negro es fascinante y Mickey Rourke, Matt Dillon y Diane Lane no puede ser más bellos. Yo tampoco percibo bien los colores.