No lo deja nada claro. La decisión de estar o no en el puto Spotify o en Bandcamp o donde sea es de cada autor y se usan esas redes para recibir (acaso) unas migajas económicas. Lo que esta chica propone les quita esas migajas, a no ser que sean cesiones personales de cada autor a ella personalmente en este caso concreto para distribuir su música sin remuneración posible.
Pero así, sin saber más, solo son conjeturas.
CC: @philspectrum@mastodon.social